Romancero nuevo y viejo. Características y romances comentados
El romancero nuevo: se llama a los romances compuestos por poetas cultos durante los siglos XVI y XVII. Descollaron autores como Cervantes, Lope de Vega, Góngora y Quevedo que renovaron grandemente su contenido temático y sus recursos formales.
Vigencia del romance: desde fines del siglo XVII hasta casi finales del XVIII declinó esta afición romanceril de los poeas cultos. Pero fue restaurada por Meléndez Valdes, en el setecientos. El romance gozó de la predilección de los poetas románticos, como el Duque de Rivas y José Zorrilla, en el siglo XIX. Y en el siglo XX, los más líricos -los Machado, Unamuno, Gerardo Diego, García Lorca, Rafael Alberti, etc- han mostrado su preferencia por este género, eminentemente tradicional y español.
El romancero viejo. Llamamos Romancero viejo al inmenso conjunto de romances que se cantaban por los juglares y por el pueblo desde mediados o fines del siglo XIV, y a lo largo de todo el siglo XV. Es una poesía de tradición oral y de carácter narrativo, regida por las dos fuerzas que rigen la poesía popular: la conservación y la renovación.
La conservación permite que un texto perdure en la memoria colectiva durante años (y aun siglos), pasando de boca en boca sin cambios fundamentales.
Al mismo tiempo, existe también un deseo de renovar y mejorar lo que se posee, y esto da lugar a las variaciones que van remodelando los textos y cambiándolos poco o mucho. Les llamamos “versiones del mismo romance”.
Conservación de los romances. La atención que, a partir del siglo XV , merece a los humanistas renacentistas la poesía popular ha hecho que se conserven numerosos romances. Estos nos han llegado por varios caminos:
cancioneros manuscritos, como el famoso Cancionero musical de Palacio (finales del s. XV), que conserva las canciones de la corte de los Reyes Católicos; contiene 38 romances.
antologías impresas, como el Cancionero general recopilado por Hernando del Castillo y publicado en 1511; entre sus muchos poemas, hay 48 romances; hubo muchas de estas antologías.
romanceros, es decir, volúmenes formados exclusivamente por romances, como el famosísimo Cancionero de romances, publicado por el tipógrafo Martín Nucio, en Amberes, hacia 1547 que contiene 150 romances; fueron también muchos los romanceros que se publicaron después: El cancionero de 1550 (editado por el mismo Martín Nucio; la Silva de Zaragoza (1551). Según Di Stefano, “La difusión impresa del romancero antiguo en el siglo XVI” fueron 54 cancioneros y romanceros con un total de 104 ediciones. Sin embargo, El Romancero nuevo desplaza al viejo en el gusto del público e invade libros y pliegos. El gran auge del Romancero viejo, en lo que se refiere a su publicación masiva, termina hacia 1580.
pliegos sueltos; eran cuadernillos de ocho, dieciséis y hasta treinta y dos hojas, que se vendían por ferias y ciudades, a muy bajo precio; por su fragilidad, se han perdido en su mayor parte: hoy se conservan sólo unos doscientos cincuenta del siglo XVI, en diversas bibliotecas del mundo, que los guardan comoo objetos preciadísimos.
la tradición oral moderna; en efecto, el pueblo continuaba hasta hace poco aún cantando romances; se han recogido en la península, en Canarias, en Hispanoamérica, entre los judíos sefardíes repartidos a lo largo del Mediterráneo y entre los hispanos en Estados Unidos.
Origen de los romances. Los romances fueron originariamente fragmentos de de un cantar de gesta que el público hacía repetir al juglar, porque le gustaban especialmente, y que luego eran cantados como poemillas autónomos. Los versos del cantar que se fijaron en 16 sílabas rimando todos con una sola rima, se dividieron en versos de 8 sílabas y, por tanto, con rima en los pares quedando sueltos los impares.
Más tarde, esos fragmentos constituyeron un género aparte y los poetas compusieron centenares de romances inventados como tales, es decir, ya no desgajados de un cantar de gesta.
Los temas se ampliaron, e hicieron su entrada en el género, junto con los temas de las gestas antiguas (es decir, de los siglos XII, XIII y XIV) otros temas: hechos actuales de la Reconquista, asuntos novelescos, peripecias de los personajes épicos franceses, y hasta asuntos puramente líricos, bíblicos, religiosos, etc.
Tal es la tesis tradicionalista, sustentada por Ramón Menéndez Pidal y su escuela; según dicha tesis, habría continuida entre los cantares y los romances; de aquellos se habría pasado a estos, como eslabones de una misma cadena.
Frente a la tesis tradicionalista se ha alzado la tesis individualista. Sostiene que los romances fueron creados desde un principio como género independiente de los cantares de gesta. Parece que los romances a los que cabe atribuir fecha más antigua son
líricos o novelescos, no épicos. El género surgió por una acto de invención de algún poeta, que obtuvo un éxito fulminante.
Definición de romance: serie indefinida de versos octosílabos que riman en asonante los pares. Si los versos son de seis sílabas, recibe el nombre de romancillo.
Función del romance:
El entretenimiento. La primera y más importante función del romance es narrar una historia interesante de una manera atractiva y fácilmente comprensiva para la comunidad. Para que esta historia sea apreciada tiene que ser verosímil y estar fincada en la realidad; también tiene que tratar temas del dominio público (incesto, adulterio, venganza, etc) o tratar de personajes o hechos conocidos (el Cid, las guerras de frontera, la muerte del hijo del rey, etc. (…) Pero el juglar también inventa y mucho desde personajes a hechos. El juglar, poeta al fin, borda sobre el cañamazo de la historia, mezcla ficción y realidad, falsea, quita, añade…
La función principal de los romances es el entretenimiento pero sirven también para acompañar las tareas del campo o del trabajo en grupo, en las romerías, en las peticiones de aguinaldo, en fiestas religiosas, como distracción durante las faenas domésticas, para entretener a los niños e incluso para arrullarlos.
Clases de romances:
Históricos o noticieros: se refieren a hechos contemporáneos, generalmente tratan de sucesos correspondientes al siglo XV, aunque los hay anteriores. Una variedad de estos son los fronterizos, que abordan historias de la frontera entre los reinos musulmanes y cristianos.
Épicos: desarrollan temas propios de las canciones de gesta. Sus protagonistas pueden ser el Cid, los infantes de Lara, Fernán González… Una variedad son los carolingios que tienen como eje los personajes del ciclo de Carlomagno y Roldán.
Líricos o novelescos: suelen contar historias de amor, y en ellos tienen las mujeres un protagonismo fundamental. Recogen historias de leyendas medievales francesas y tienen gran calidad literaria
Características del estilo de los romances:
Esencialidad e intensidad: se elimina todo lo secundario o superfluo para obtener la máxima expresividad.
Naturalidad: lenguaje sencillo y claro, que busca la comunicación con los oyentes.
Dramatismo: en muchos se utiliza el diálogo, que se mezcla con la narración, lo que les da gran viveza.
Intemporalidad: el uso de los tiempos verbales (especialmente el uso del pretérito imperfecto, los hace propios de cualquier tiempo histórico, y le añade una nota de irrealidad.
Lenguaje de los romances:
Locuciones arcaicas que provienen de la tradición épica.
Lenguaje formular (propio de la composición oral):
“Allí hablo Don Rodrigo, bien oiréis lo que dirá”.
Manténgate Dios, Maestre, Maestre, bien seáis llegado.
Sálveos, doña Isabel, /caballeros, bien vengades
Recurso de la repetición sintáctica ( “Si lo haces como bueno/serás de ellas muy honrado,/si lo haces como malo/serás de ellas ultrajado”) y semántica. En este caso puede referirse a simples palabras (”Abenámar, Abenámar…”; “Mercedes, el rey, mercedes“. Repeticiones no textuales son aquellas en que se utilizan palabras semejantes, palabras de conceptos análogos que expresan una misma idea, como “llorando y gimiendo”; “miedo y pavoría”; “niño y muchacho”.
Paralelismos en sus dos fórmulas principales: variado por sinonimia o variado por inversión:
¿De qué vos reís, señora?/¿de qué vos reís, mi vida?
¿Qué hacéis, Virgilios? / ¿Virgilios, aquí que hacéis?
Uso de la antítesis o contraposición:
Todos se visten de verde/el obispo de azul y blanco.
Vega abajo, vega arriba
Como menguaba y crecía
La enumeración. Hay pocos romances que no la utilicen en sus varias modalidades:
Tres hijuelos había el rey…/el uno se tornó ciervo,/el otro, se tornó can,/el otro se tornó moro,/ pasó las aguas del mar.
¿Qué castillos son aquéllos?/ ¡Altos son y relucían!/El Alhambra era, señor,/y la otra la Mezquita/ los otros los Alixares, /labrados a maravilla… /El otro es Generalife, /huerta que par no tenía/ el otro Torres Bermejas,/ castillo de gran valía.
Sobriedad e impersonalidad de tono que se manifiesta en el uso parco de los adjetivos y en la preferencia por la acción frente a la descripción.
La mayor parte de los romances empiezan “in media res” sin alusión a sus antecedentes o entorno, y muchos de ellos concluyen antes de que la acción haya sido llevada al término. Esto es lo que se ha llamado “saber callar a tiempo” propio de finales repentinos (o truncados).
Mezcla de partes narrativas con partes dialogadas lo que le da un intenso dramatismo y viveza.
Romance de las quejas de doña Lambra
: «Yo me estaba en Barbadillo, en esa miheredad»
Romance del llanto de Gonzalo Gustioz
: «Pártese el moro Alicante, víspera de SanCebrián»3.
Romance de la traición de Vellidos Dolfos
: «Rey don Sancho, rey don Sancho, no digasque no te aviso»
Romance de la jura de Santa Gadea
: «En Santa Águeda de Burgos, do juran losfijosdalgo»
Romance de Diego Laínez y Rodrigo ante el rey
: «Cabalga Diego Laínez al buen reybesar la mano»
Romance del rey Rodrigo y la pérdida de España
: «Los vientos eran contrarios, la lunaestaba crecida»
Romance del sueño de doña Alda
: «En París está doña Alda, la esposa de don Roldán»8.
Romance de Melisenda insomne
: «Todas las gentes dormían en las que Dios tiene parte»9.
Romance de Montesinos
: «Cata Francia, Montesinos, cata París la ciudad»
Romance de Abenámar
: «Abenámar, Abenámar, moro de la morería»
Romance del conde Arnaldos
: «Quién hubiese tal ventura sobre las aguas del mar»
Romance del prisionero
: «Por el mes era de mayo, cuando hace la calor»
Romance de la gentil dama y el rústico pastor
: «Estáse la gentil dama paseando en suvergel»
Romance de Fonte Frida
: «Fonte Frida, Fonte Frida, Fonte Frida y con amor»
Romance de Nerón y el incendio de Roma
: «Mira Nero de Tarpeya a Roma cómo se ardía»
LAS QUEJAS DE DOÑA LAMBRA
Yo me estaba en Barbadillo,
en esa mi heredad;
mal me quieren en Castilla
los que me habían de aguardar;
los hijos de doña Sancha 5
mal amenazado me han,
que me cortarían las faldas
por vergonzoso lugar,
y cebarían sus halcones
dentro de mi palomar, 10
y me forzarían mis damas,
casadas y por casar;
matáronme un cocinero
so faldas del mi brial.
Si desto no me vengáis, 15
yo mora me iré a tornar.
Allí habló don Rodrigo,
bien oiredes lo que dirá:
–Calledes, la mi señora,
vos no digades a tal, 20
de los Infantes de Salas
yo vos pienso de vengar;
telilla les tengo ordida
bien ge la cuido tramar,
que nascidos y por nascer, 25
dello tengan que contar.
1. LOCALIZACIÓN Y ORIGEN
- Se publicó este romance en 1547 en Amberes en el llamado Cancionero sin año impreso por Martín Nucio en Amberes.
- Parece un fragmento épico, casi sin evolucionar, desgajado de la Gesta de los infantes de Lara. Pertenece, pues, al Romancero viejo, caracterizado por la transmisión oral y perteneciente al ciclo de los Siete infantes de Lara.
- Este romance épico, según la teoría tradicionalista de Menéndez Pidal, sería, en realidad, un fragmento de un cantar de gesta. Fue uno de los romances más repetidos en el siglo de Oro, especialmente en lo que se refiere a la amenaza hecha a doña Lambra de cortarle las faldas.
Recordemos que el Romancero representa un arte de creación colectiva, ya que agrada a muchas personas que difunden, repiten y reelaboran estos poemas que van aumentando el número de sus versiones y variantes.
2. TEMÁTICA Y ESTRUCTURA
- Doña Lambra reclama venganza contra los infantes de Lara, y don Rodrigo se la promete. Es, por tanto, un romance de “venganza”.
- Las palabras de doña Lambra la muestran como inductora de la venganza, y el público ya conoce por las crónicas su carácter malvado y rencoroso. Cuenta con palabras sonoras y contundentes las humilllaciones a que le han sometido los infantes de Lara. Revela también la enemistad entre Castilla y León.
Estructura:
- 1ª parte: versos 1-16, palabras de doña Lambra en que reclama venganza.
- Transición: versos 17-18, introducción a la segunda parte.
- 2ª parte: versos 19-26, palabras de don Rodrigo en que le promete venganza.
3. MÉTRICA
- El poema está compuesto por 26 versos octosílabos.
- Rima asonante aguda –á- en los pares. Los impares quedan libres. La rima en –ar o tónica le proporciona una intensa sonoridad.
- El poema lo podemos distribuir también en grupos de 16 sílabas con pausa o cesura en medio, separando los hemistiquios. El ritmo parece sugerir esta distribución.
4. EXPRESIÓN
- El poema comienza “in media res”, sin que se sepa quién habla, con las quejas de doña Lambra. La segunda parte recoge las palabras de su marido que atiende su petición de venganza. En medio está la fórmula del juglar con la que se dirige al público que es el receptor del romance.
- Estructura dialógica (de diálogo). Es más dramático que narrativo. Resalta por su viveza y agilidad, lo que le proporciona amenidad.
- Léxico sencillo y directo. Se busca una comunicación emotiva con el público.
- Uso variado de tiempos verbales: imperfecto épico, presente, condicional, futuro simple. Presencia de infinitivos.
- Aliteración de la “m” y la “r”. Fuerte sonoridad.
- Casi ausencia de adjetivos (vergonzoso) y elementos descriptivos. Predominio de la acción y el dinamismo frente a la descripción.
- Final truncado, en el momento de máxima intensidad. Queda en el aire la amenaza de don Rodrigo.
- Arcaísmos señalados en el texto en cursiva: oiredes, digades, calledes, ge, ordida.
- Fórmula épica: Allí habló don Rodrigo, bien oiredes lo que dirá.
Recordemos que el público receptor de los romances era iletrado y que era un género que discurría al margen de la literatura culta. De ello se deriva su carácter directo, su léxico llano, los elementos emotivos y dramáticos. Se trata de lograr una comunicación emocional con el público. Así entendemos las anteriores características.
ROMANCE DEL DUELO DE GONZALO GUSTIOZ
Pártese el moro Alicante
víspera de Sant Cebrián;
ocho cabezas llevaba,
todas de hombres de alta sangre.
Sábelo el rey Almanzor,
a recebírselo sale;
aunque perdió muchos moros,
piensa en esto bien ganar.
Manda hacer un tablado
para mejor las mirar,
mandó traer un cristiano
que estaba en captividad.
Como ante sí lo trujeron
empezóle de hablar,
díjole: —Gonzalo Gustos,
mira quién conocerás;
que lidiaron mis poderes
en el campo de Almenar:
sacaron ocho cabezas,
todas son de gran linaje.
Respondió Gonzalo Gustos:
—Presto os diré la verdad.
Y limpiándoles la sangre,
asaz se fuera a turbar;
dijo llorando agramente:
—¡Conóscolas por mi mal!
la una es de mi carillo,
¡las otras me duelen más!
de los Infantes de Lara
son, mis hijos naturales.
Así razona con ellos
como si vivos hablasen:
—¡Dios os salve, el mi compadre,
el mi amigo leal!,
¿Adónde son los mis hijos
que yo os quise encomendar?
Muerto sois como buen hombre,
como hombre de fiar.
Tomara otra cabeza
del hijo mayor de edad:
—Sálveos Dios, Diego González,
hombre de muy gran bondad,
del conde Femán González
alférez el principal:
a vos amaba yo mucho,
que me habíades de heredar.
Alimpiándola con lágrimas
volviérala a su lugar,
y toma la del segundo,
Martín Gómez que llamaban:
—Dios os perdone, el mi hijo,
hijo que mucho preciaba;
jugador era de tablas
el mejor de toda España,
mesurado caballero,
muy buen hablador en plaza.
Y dejándola llorando,
la del tercero tomaba:
—Hijo Suero Gustos,
todo el mundo os estimaba;
el rey os tuviera en mucho,
sólo para la su caza:
gran caballero esforzado,
muy buen bracero a ventaja.
¡Ruy Gómez vuestro tío
estas bodas ordenara!
Y tomando la del cuarto,
lasamente la miraba:
—¡Oh hijo Fernán González,
(nombre del mejor de España,
del buen conde de Castilla,
aquel que vos baptizara)
matador de puerco espín,
amigo de gran compaña!
nunca con gente de poco
os vieran en alianza.
Tomó la de Ruy Gómez,
- de corazón la abrazaba:
—¡Hijo mío, hijo mío!
¿quién como vos se hallara?
nunca le oyeron mentira,
nunca por oro ni plata;
animoso, buen guerrero,
muy gran feridor de espada,
que a quien dábades de lleno
tullido o muerto quedaba.
Tomando la del menor
el dolor se le doblara:
—¡Hijo Gonzalo González!
¡Los ojos de doña Sancha!
¡Qué nuevas irán a ella
que a vos más que a todos ama!
Tan apuesto de persona,
decidor bueno entre damas,
repartidor en su haber,
aventajado en la lanza.
¡Mejor fuera la mi muerte
que ver tan triste jornada!
Al duelo que el viejo hace,
toda Córdoba lloraba.
El rey Almanzor cuidoso
consigo se lo llevaba,
y mandó a una morica
lo sirviese muy de gana.
Esta le torna en prisiones,
y con hambre le curaba;
Hermana era del rey,
doncella moza y lozana;
con ésta Gonzalo Gustos
vino a perder su saña,
que de ella le nació un hijo
que a los hermanos vengara.
Rey Don Sancho, Rey Don Sancho,
no digas que no te aviso,
que del cerco de Zamora
un traidor había salido;
Bellido D'Olfos se llama,
hijo de D'Olfos Bellido,
a quien él mismo matara
y después echó en el río.
Si te engaña, Rey Don Sancho,
no digas que no lo digo. -
Oídolo ha el traidor,
gran enojo ha redibido;
fuese donde estaba el Rey,
de aquesta suerte le ha dicho:
- Bien conoscedes, señor,
el mal querer y homecillo
qu'el malo de Arias Gonzalo
y sus hijos han conmigo;
en fin, has tu real
agora me ha perseguido:
esto porque le rieptaba
que estorbaban su partido
que otorgase Doña Urraca
a Zamora en tu servicio.
Agora que han bien mirado
como está bien entendido
que tú prendas a Zamora
por el postigo salido,
trabajan buscar tu daño
dañando el crédito mío.
Si me quieres por vasallo
serviréte sin partido. -
El buen Rey, siendo contento,
díjole: - Muéstrame, amigo,
por donde tome a Zamora,
qu'en ella serás tenido
mucho más que Arias Gonzalo,
que la manda con desvío. -
Besóle el traidor la mano
y en gran poridad le dijo:
- Vámonos tú y yo, Señor,
solos, por no hacer bullicio,
verás lo que me demandas,
y ordenarás tu partido
donde se faga una cava,
y lo que manda mi aviso,
después con ciento de a pie
matar los guardias me obligo,
y se entrarán tus banderas
guardándoles el postigo. -
Otro día de mañana
cabalgan Sancho y Bellido,
el buen Rey en su caballo
y Bellido en su rocino:
juntos van a ver la cerca,
solos a ver el postigo.
Desque el Rey lo ha rodeado
saliérase cabe el río,
do se hubo de apear
por necesidad que ha habido.
Encomendóle un venablo
a ese malo de Bellido:
dorado era y pequeño,
qu'el Rey lo traía consigo;
arrojóselo el traidor,
malamente lo ha ferido;
pasóle por las espaldas,
con la tierra lo ha cosido:
vuelve riendas al caballo
a más correr el postigo.
La causa de la corrida
le pregunta Don Rodrigo
el cual dicen a Vivar;
el malo no ha respondido.
El Cid apriesa cabalga,
sin espuelas le ha seguido:
nunca le pudo alcanzar,
que en la ciudad se ha metido.
Que le metan en prisión
Doña Urraca ha proveído,
guardándole Arias Gonzalo
para cuando sea pedido.
Tornose el Cid con coraje,
como no prendió a Bellido,
maldiciendo al caballero
que sin espuelas ha ido.
No sospecha tal desastre,
cuida ser otro delito
que si lo que era creyera
bien defendiera el postigo
hasta vengar bien la muerte
del rey Don Sancho el querido.
) Breve introducción sobre los romances.
Los romances son poemas característicos de la tradición oral, anónimos y de gran variedad temática. Se popularizan en el siglo XV, al ser recogidos por escrito por primera vez. Fueron los mismos trovadores quienes reunieron todos sus poemas en los llamados “pliegos de ciego”, para así venderlos al pueblo y dejar inconscientemente la constancia eterna de la existencia de aquel lirismo el origen del cual parecía hallarse en los cantares de gesta.
Más tarde, hacia los siglos XIX y XX, Ramon Menendez Pidal* recogió en un libro llamado “Flor Nueva de Romances Viejos” todos estos romances. En un primer momento, lo hizo con la intención de demostrar que los romances eran la génesis de la épica, y que, por tanto, la épica española era mejor que la francesa. El primer y probablemente único poema épico gestado en España es el del Mio Cid, que empieza sus páginas a mitad de la vida del protagonista. Por esta misma razón, Menendez Pidal quiso encontrar la otra mitad del puzzle vital del Cid en los romances, y eso le llevó a recorrer los pueblos de la Península en busca de papeles antiguos con el fin de reconstruir la historia olvidada de la poesía popular de tantos siglos.
Distinguimos los romances según su temática:
Romances históricos: recogen los motivos más conocidos de la épica castellana, como la historia del rey Rodrigo, las mocedades del Cid o los siete infantes de Lara.
Romances fronterizos: se inspiran en hechos de la Reconquista.
Romances carolingios y bretones: se basan en los relatos épicos de Francia y Bretaña y sus personajes.
Romances novelescos y líricos: surgen de la libre invención de los propios juglares. Narran sucesos cotidianos de naturaleza dramática e historias de amores y aventuras.
Romances noticiosos: cuentan las guerras entre los Reinos de la Península.
El estilo de los romances se caracteriza por la concentración expresiva y de dramatismo. En cuanto al lenguaje, generalmente aluden a una localización geográfica concreta y muchas veces personifican lugares (Si tú quisieses Granada, contigo me casaría), proliferan las imágenes por encima de las metáforas y aparecen símbolos propios de la poesía popular. Además, son frecuentes figuras retóricas como el epíteto (uso de un adjetivo que expresa una cualidad propia del sustantivo al que se une), la aliteración (reiteración sistemática de un sonido para producir determinados efectos sensoriales) y la repetición, y es habitual el uso de imágenes sensoriales que remitan a sensaciones de todo tipo.
Ramon Menéndez Pidal (La Coruña, 13 de marzo de 1869 - Madrid, 14 de noviembre de 1968), filólogo, historiador, folklorista, medievalista español, creador de la escuela filológica española, miembro erudito de la Generación del 98.
2) Tipo de romance.
Es un romance del Romancero Viejo conocido como “El llanto de Gonzalo Gustioz”. Dentro de los grupos temáticos en los que se suelen clasificar los romances, éste sería difícil de encuadrar en un único tema. Por una parte, da signos de pertenecer a los fronterizos, ya que trata de la convivencia entre musulmanes y cristianos y de los acontecimientos militares que tuvieron lugar durante la Reconquista. A su vez, y con más intensidad, parece ser un romance épico-histórico, ya que cuenta hazañas de personajes conocidos por el pueblo gracias a los cantares de gesta y a las leyendas, como son los siete Infantes de Lara, o, en otros poemas, el mismísimo Cid.
“El llanto de Gonzalo Gustioz” es, entonces, uno de los poemas más singulares derivados de los cantares de gesta, con la diferencia de que los ciento cincuenta versos de esta poesía épica repartidos en nueve asonancias, se traducen en sesenta versos con dos asonancias en el romance. Además, algunos pasajes, al ser abreviados, ganan lirismo y profundidad (al igual que las jarchas, que al ser composiciones mínimas, condensan el contenido de manera que ganan poesía, ritmo y capacidad simbólica).
En particular, el “Romance de Gonzalo Gustioz” forma parte del Ciclo de los siete Infantes de Lara, conjunto de romances que narran las peripecias de estos siete varones de alto linaje.
No hay huella alguna de las fechas en que este romance fue escrito pero intuimos que, por otros poemas del “Ciclo de los Lara”, que no andará muy lejos del siglo XVI.
3) La familia de Lara
No se sabe con certeza si personajes como Ruy Velásquez o Gonzalo Gustioz existieron, y aunque casi todo apunta a que eran dos nobles que vivieron a finales del siglo X durante el reinado de Garci Fernández, no hay nada que podamos afirmar con total seguridad.
Las aventuras de los siete Infantes de Lara, en cambio, son una realidad histórica situada en el último cuarto del siglo X. En el año 711, los árabes ocuparon Hispania. Algunos hispanos se refugiaron en el norte de la Península, donde la resistencia fue mayor, mientras que otros quedaron en sus tierras sometidos a la nueva autoridad del califato. En 976, el gobierno del califato recayó en Hisham II, de solo once años. Por esta razón de peso, quién asumió el poder fue Almanzor, un general que había realizado grandes conquistas y demostrado arte y valentía empuñando la espada en el campo de batalla. Se suele decir que, al morir Almanzor, el califato cayó en una profunda crisis con la que el Imperio acabó de desmoronarse en 1031.
Podemos decir que la existencia de los Lara se enmarcó aquí, en la esplendorosa dictadura de Almanzor. El odio y la venganza en la familia de Lara fueron sembrados a raíz de una fuerte discusión llena de improperios entre Doña Lambra de Bureba, esposa de don Rodrigo de Lara, y doña Sancha, madre de los siete infantes de Lara. De esta manera observamos que la causa de toda desdicha son las mujeres, y aunque ya analizamos que en los romances, así como en las jarchas, la figura femenina no está tan gravemente reprimida como pensábamos, vemos que sigue siendo la causante de tanta desgracia, y por tanto, una figura maldita que corrompe la bondad y lealtad natural del hombre.
Bien, pero ésta no es la cuestión a ser tratada. Don Rodrigo de Lara promete a su amada vengarse de los infantes de Lara. Envía a su cuñado don Gonzalo Gustioz, padre de éstos siete a Córdoba con una carta en arábigo escrita con la letra de la falsedad. Allí, el rey Almanzor se apiada de Gonzalo y se limita a retenerlo preso. Por otro lado, don Rodrigo de Lara se enfrenta a los infantes con un poderosísimo ejército moro para que murieran en la batalla.
El romance en cuestión recoge el instante en que Gonzalo recibe las siete cabezas sin vida de sus hijos y rompe en llanto sumergiéndose en la amargura de la cautividad en la que se encuentra. Es, quizás, el romance de más emotividad y expresión poética de entre los incluidos en el Ciclo de los de Lara.
4) Glosario.
Glosario de vocabulario:
-tablado: Armazón o castillete muy levantado del suelo y contra el cual los caballeros lanzaban bohordos o lanzas, hasta derribarlo o desbaratarlo. Fue ejercicio usual en las fiestas medievales.
-lidiar: 1.Batallar, pelear.
2. Hacer frente a alguien, oponérsele.
-asaz: 1.Bastante, harto, muy
2. Bastante, mucho
-alférez: 1. Oficial de menor graduación, inmediatamente inferior al teniente.
2. Oficial que llevaba la bandera en la infantería, y el estandarte en la caballería.
- tablas: Juego antiguo parecido al de las damas, donde se combina la habilidad con el azar, ya que son los dados los que deciden el movimiento de las piezas.
-bracero: Hombre que tiene buen brazo para tirar una barra, una lanza u otra arma arrojadiza.
Glosario de personajes y lugares:
-Almanzor: (en árabe, ??? ???? ???? ?? ???), llamado Al-Man??r (???????), el Victorioso, (c. 938 - Medinaceli (?), 11 de agosto de 1002), fue un militar y político andalusí, caudillo del Califato de Córdoba y valido de Hisham II.
-Gonzalo Gustioz: hijo de Gustivo González y Ortega Ramírez, siendo a su vez esta última hija de Ramiro II de León y Ortigueda.
-Los siete infantes de Lara: Los siete infantes de Lara son conocidos por el «Romance de los siete infantes de Lara», basado en el contenido de un antiguo cantar de gesta desaparecido, que es junto con el Cantar de mio Cid y el Poema de Fernán González uno de los más importantes cantares de gesta de la literatura castellana. Eran hijos de Gonzalo Gustios y Sancha Velázquez.
-San Cebrián: día 1 de setiembre del calendario católico.
-Almenar: población de Soria donde tiene lugar una batalla entre moros y cristianos.
Simbología:
“y limpiándoles la sangre, asaz se fuera a turbar;
Dijo llorando agramente: ¡Conóscolas por mi mal!”
En estos dos versos aparecen dos términos que la literatura se ha encargado de relacionar siempre a lo largo de la historia: la sangre y las lágrimas. Las lágrimas juegan el papel de limpiar la sangre, es decir, representan la importancia del lamento, el luto y el llanto para sediar el dolor que produce una muerte.
Gonzalo Gustioz se encuentra cautivo en las cárceles de Almanzor, pero también es prisionero de su angustia y de las heridas totalmente descubiertas por los ojos sin aliento de sus estimados hijos. Por tanto, la prisión simboliza dos estados dentro de una misma persona: el estado físico, del cuerpo encerrado en una celda penumbrosa, y el estado del alma y de la mente, totalmente nublados y encadenados al sufrimiento.
5) Aspecto literal y metafórico.
La lectura literal del romance es el fluir de las lágrimas de Gonzalo Gustioz por la muerte de sus hijos a manos de los musulmanes como consecuencia de la venganza de Ruy Velásquez.
La lectura metafórica es, por el contrario, mucho más honda y resultante. Por una parte, representa el amor paterno y la valoración de cada uno de sus hijos en sus cualidades. Por otra la venganza de toda una saga. Finalmente, los dos grandes monoteísmos antagónicos de la época medieval en la Península Ibérica.
Tanto la venganza como las diferencias religiosas se entremezclan. Literalmente los moros matan a los cristianos, pero en realidad, el cerebro de la matanza es el propio cuñado de don Gonzalo Gustioz, por tanto, la revancha y la ambición de poder resultan mucho más fuertes que las incompatibilidades devotas.
6) Estructura:
El romance se desmiembra en tres partes:
Un planteamiento que sitúa a los lectores en la escena histórica y que toma cuerpo en los versos 1-6.
Un nudo, que a su vez se divide en dos partes: una primera, donde las palabras del rey Almanzor dirigiéndose a Gonzalo son las protagonistas y anuncian la muerte de los siete Infantes en el campo de batalla (versos 7-10), y una segunda en la que Gonzalo Gustioz llora a modo de “pensamientos en voz alta” o “diálogo unidireccional” la pérdida de sus hijos y les habla a cada uno de ellos halagándoles con el reconocimiento de todas sus virtudes (versos 11-40).
Según fuentes que he consultado, el romance va más allá de estos cuarenta versos. Dada su extensión, hemos reducido su análisis, y por tanto, el romance ha quedado incompleto. La segunda parte del nudo (dónde Gonzalo sigue lamentándose) y el desenlace, se ausentan en estas letras.
7)Métrica y figuras retóricas:
El romance es un poema no estrófico que forma series de extensión variable. Está formado por un conjunto de versos octosílabos en el que riman en asonante los versos pares y quedan sueltos los impares.
He escogido estos cuatro versos de dos hemistiquios cada uno para comprobar la métrica.
Respondió Gonzalo Gustioz:(llana: 8-)//:-Presto os diré la verdad. (aguda: 7+1=8): 8a
Y limpiándoles la sangre (llana: 8-),// asaz se fuera a turbar; (aguda:7+1=8) 8a
Dijo llorando agramente:(llana: 8-)// -Conóscolas por mi mal! (aguda: 7+1=8) 8a
La una es de mi carrillo,(llana: 8-)// ¡las otras me duelen más! (aguda: 7+1=8) 8a
“Pártese el moro Alicante víspera de San Cebrián”.
“jugador era de tablas el mejor de toda España”.
Hipérbaton: alteración del orden lógico de las palabras en la oración.
“sacaron ocho cabezas (…)”
Sinécdoque: tipo particular de metonimia que consiste en designar la parte por el todo o el todo por la parte.
“muerto sois como buen hombre, como hombre de fiar”.
Sinonimia: enumeración de términos que tienen un significado común”.
8) Valoración personal:
Nunca he sido amante de la poesía que alude a hechos históricos. Sin embargo, analizar este romance ha sido una especie de descubrimiento. Compararía el tiempo que me ha llevado a indagar en sus entrañas con los minutos de emoción que se tarda a abrir un regalo envuelto con cientos y miles de papeles de periódico. Así ha sido. He ido desnudando progresivamente este producto de la Edad Media, deshaciéndome con cautela de todos aquellos collares y cinturones innecesarios que lo cubrían, de todo aquello que abultaba, hasta dar con la esencia, con el verdadero lirismo de estos versos.
ROMANCE DE LA JURA DE SANTA GADEA
En Santa Águeda de Burgos,
do juran los hijosdalgo,
le tomaban jura a Alfonso
por la muerte de su hermano.
Tomábasela el buen Cid,
ese buen Cid castellano,
sobre un cerrojo de fierro
y una ballesta de palo,
y con unos evangelios
y un crucifijo en la mano.
Las palabras son tan fuertes,
que al buen rey ponen espanto:
-Villanos te maten, Alfonso,
villanos, que no hidalgos,
de las Asturias de Oviedo,
que no sean castellanos;
mátente con aguijadas,
no con lanzas ni con dardos;
con cuchillos cachicuernos,
no con puñales dorados;
abarcas traigan calzadas,
que no zapatos con lazo;
capas traigan aguaderas,
no de contray ni frisado;
con camisones de estopa,
no de holanda, ni labrados;
cabalguen en sendas burras,
que no en mulas ni en caballos;
frenos traigan de cordel,
que no cueros fogueados.
Mátente por las aradas,
que no en villas ni en poblado;
sáquente el corazón
por el siniestro costado,
si no dices la verdad
de lo que eres preguntado,
sobre si fuiste o no
en la muerte de tu hermano.
Las juras eran tan fuertes
que el rey no las ha otorgado.
Allí habló un caballero
que del rey es más privado:
-Haced la jura, buen rey,
no tengáis de eso cuidado,
que nunca fue rey traidor,
ni papa descomulgado.
Jurado había el buen rey
que en tal nunca fue hallado;
pero también dijo presto,
malamente y enojado:
-¡Muy mal me conjuras, Cid!
¡Cid, muy mal me has conjurado!
Porque hoy le tomas la jura,
a quien has de besar la mano.
Vete de mis tierras, Cid,
mal caballero probado,
y no vengas más a ellas
dende este día en un año.
-Pláceme, dijo el buen Cid,
pláceme, dijo, de grado,
por ser la primera cosa
que mandas en tu reinado.
Por un año me destierras,
yo me destierro por cuatro.
Ya se partía el buen Cid,
a su destierro de grado
con trescientos caballeros,
todos eran hijosdalgo;
todos son hombres mancebos,
ninguno no había cano;
todos llevan lanza en puño
con el fierro acicalado,
y llevan sendas adargas
con borlas de colorado.
Mas no le faltó al buen Cid
adonde asentar su campo.
INTRODUCCIÓN
Es un romancero viejo, en concreto en el clasificado de romances juglarescos. Según la clasificación de romances, podemos decir que este es un romance de tema épico-nacional, ya que se inspira en personajes y hechos cantados ya por la poesía épica, es decir, el Cid.
También podríamos considerarlo como un poema de escena, ya que nos introduce en un momento concreto y, cuando termina este momento, termina también la composición.
Origen
La jura de Santa Gadea en Burgos, cuyo relato aparece prosificado en las crónicas del siglo XIII (la Primera crónica general y la Crónica particular del Cid), parece proceder de un cantar de gesta perdido del siglo XII, intermedio quizás entre el Cantar de Sancho II y el Cantar del Cid.
Las tres versiones conservadas del romance (la de un manuscrito antiguo, la del Cancionero de romances sin año y la del Cancionero de romances de 1550) son tres testimonios que nos sirven para ver y comprobar que de un cantar pueden surgir diferentes versiones del romancero viejo.
Las versiones modernas hacen referencia a la actitud despreciativa de don Rodrigo ante los lazos de vasallaje que heredó de su padre y del destierro al que lo condenaba Alfonso VI. Es decir, se centran en los diálogos entablados en el romance entre el Cid y el rey leonés.
El romance, a pesar de que no sabemos si se basa en un hecho histórico o no, nos deja en evidencia el problema de la autenticidad del hecho.
GLOSARIO DE TÉRMINOS
Contexto histórico
Rodrigo Díaz de Vivar, conocido mejor como El Cid (1043-1097), era un conocido militar español. Nacido en el seno de una pequeña familia de la nobleza castellana, es uno de los mitos más sobresalientes de la cultura hispana. El término ’Cid’ deriva de la trascripción del árabe sayyid, que significa amo o señor. Al servicio de Sancho II (1065-1072) desempeñó un papel fundamental. El Cid, conocido también con el sobrenombre de Campeador, contribuyó a resolver el conflicto fronterizo con Navarra al vencer en un duelo judicial a Jimeno Garcés. Contra Alfonso VI de León participó en diversas batallas y en el asedio de Zamora, donde murió asesinado su señor.
Aspectos biográficos del personaje
Tras la muerte de Sancho II, la Corona de Castilla pasó al monarca leonés Alfonso VI, sobre quien recaía la sospecha de haber participado en el asesinato del rey anterior. Por ello, Alfonso VI fue obligado a prestar un juramento expurgatorio en Santa Gadea de Burgos delante del Cid.
En ninguna de las versiones se consigue ver con claridad los documentos historiográficos en torno al juramento: el Cid histórico no sería una figura marginada por el rey Alfonso en el plano jurídico, sino todo lo contrario, contó con la simpatía del monarca. Sin embargo, como político y militar no le asignó Alfonso ningún puesto importante, ya que le costó olvidar los triunfos que ganó contra su hermano. El rey, entonces, tuvo que jurar para desmentir su intervención en la muerte de su hermano Sancho, y para jurar también responsabilizarse del reino que el Cid le entrega por orden del anterior monarca de Castilla.
Sentido literal
El tema de este romance es el juramento que le hace el Cid al rey Alfonso VI. También hay un subtema, que es la lealtad y la fidelidad que tiene con su amigo Sancho, ya que quiere descubrir quién lo ha matado y por qué. También encontramos el enfrentamiento entre el rey y el Cid y su propio destierro.
Vocabulario
Do: donde
Hijosdalgo: persona de sangre noble y distinguida que vivía de sus propiedades
Ballesta: arma que se usaba para lanzar flechas
Capuz: capucho (prenda puntiaguda para la cabeza) o vestimenta de luto larga y con capucha.
Tabardo
Estopa: Parte basta y gruesa de lino o de cáñamo
Aradas: Campos de labranza. Surcos en la tierra para sembrarla.
Cachicuernos: Mango de cuerno de una navaja.
Sancta: Santa
Dende: desde
Sáquente: sáquenle.
ESTRUCTURA Y COMPOSICIÓN
Sintaxis
La sintaxis es muy rudimentaria. Predominan las oraciones enunciativas, aunque también hay alguna subordinada causal (“...porque la besó mi padre...”), alguna coordinada adversativa (“...pero allí hablará el rey...”) y, finalmente, alguna coordinada copulativa (“...y no vuelvas más a ella...”).
Para dar más dinamismo al poema y también un poco más de tensión, se repite más de una construcción sintáctica. Por ejemplo “... las piernas salgan desnudas...”.
Métrica
El verso que utiliza el poeta a lo largo de todo el poema es de dieciséis sílabas. Éstas las podemos dividir en dos hemistiquios de ocho sílabas cada uno, separados por la llamada censura, que nos sirve para hacer una pausa sintáctica. Hay una rima regular, rimando en consonantes los pares (-oi) y en asonantes los impares (-ao).
Figuras retóricas
Hay algún encabalgamiento suave, por ejemplo en el verso “...el Cid al rey castellano. Las juras eran tan fuertes que al buen rey ponen espanto; sobre un cerrojo de hierro y una ballesta de palo...”
También podemos ver paralelismos, como en “...Vete de mis tierras, Cid, mal caballero probado y no vengas más a ellas dende este día en un año...”
Hay también anadiplosis, por ejemplo en la frase “...muy mal me conjuras, Cid, Cid muy mal me has conjurado...”
Solo vemos una antítesis temporal “… entre hoy y mañana...” y una anáfora “...y el hierro acicalado, y llevan sendas adargas...”
También hay unos cuantos arcaísmos, como Do (donde), Sancta (Santa), Dende (desde), Sáquente (saquenle).
Apreciamos, a veces, la toponimia (Sancta Gadea, Burgos, Asturias, Oviedo y Holanda).
Hay pocos adjetivos, pero la mayoría de ellos son usados con un epíteto (“...siniestro costado...”, “...malamente ennojado...”)
Estructura interna
En este poema podemos ver tres partes.
La primera va des del primer verso (“En Santa Águeda de Burgos...”) hasta “...en la muerte de tu hermano...”, del verso 38. Aquí nos sitúa geográficamente, es decir, nos cuenta donde está transcurriendo la acción. También es cuando el Cid hace jurar al rey utilizando un tono amenazante, describiendo a la vez la forma indigna y poco honrosa de la muerte del rey anterior. También, en la mayoría de estos versos, hace una comparación entre términos lujosos y términos pobres:
“mátente con aguijadas, no con lanzas ni con dardos;
con cuchillos cachicuernos, no con puñales dorados;
abarcas traigan calzadas, que no zapatos con lazo;
capas traigan aguaderas, no de contray ni frisado;
con camisones de estopa, no de holanda (bordats) ni labrados;”
La segunda parte va des del verso 39 (“... las juras eran tan fuertes...”) hasta el verso 68 (“...yo me destierro por cuatro...”). Aquí, el narrador-juglar, habla de lo duro que es el juramento, y tanto lo hace que el rey se enfada desterrando al Cid por un año. Éste, en vez de irse sin más, y con el objetivo de demostrar que no va a cumplir al pie de la letra sus órdenes y que le va a llevar la contraria, le dice que no se va solamente por un año, sino que por más tiempo.
La tercera parte va des del verso 39 (“...Ya se parte el buen Cid...”) hasta el verso 80 (“...adonde asentar su campo”). Momento en que vemos como Cid se va, cumpliendo su destierro, junto a todos sus vasallos fieles. Eso sí, sin haber besado la mano del rey, tal como éste le había dicho que el Cid haría. En el último verso nos dice claramente que el Cid, al marcharse de su tierra, no tuvo problema en ser acogido y aceptado por los de otro lugar (“Mas no le faltó al buen Cid adonde asentar su campo”.).
Estructura externa
Este romance es claramente un romance de carácter popular, hecho que podemos ver en el lenguaje utilizado por el juglar, haciendo mucho uso del estilo directo, cómo por ejemplo en “...villanos te maten, Alonso...”. El estilo de la primera parte es muy nominal, ya que muchas veces se suprime el verbo, cómo por ejemplo en “...no con puños dorados...”. En la segunda parte, además, se usa mucho el diálogo directo entre el rey y el Cid. Utiliza, también, los sustantivos con la intención de hacer más real el poema.
A lo largo de toda la composición podemos encontrar muchos campos semánticos.
El humano: rey hijosdalgo, padre, hombre, caballero, mancebo.
El de los nombres propios: Alonso y Cid.
El de los nombres comunes: cerrojo, hierro, lazo.
El de los nombres abstractos: el juramento, jura y muerte.
El de los instrumentos de la guerra: ballestas, dardos, puñales, estoque.
El de la vestimenta: calzada, zapatos, camisones, capas, calzado.
El de los animales: burras, caballos y mulas.
El de los instrumentos de los animales: frenos, cordel, cuero.
Hay pocos adjetivos, algunos que hacen alusión a la persona (honrado, afrentado, privado) y otros a objetos (hierro acicalado y borlas de colorado).
Se utilizan también pronombres personales con la intención de personalizar al poeta, hecho que nos hace pensar que el poema puede haber sido escrito por el mismo Cid o alguien cercano a él.
Aunque predomine el tiempo presente (Jura, toma, mate, sean...) podemos ver también la presencia de otras formas verbales, cómo el imperfecto del modo indicativo (era, había...) y del modo subjuntivo (fuera, hablara...), el pretérito perfecto simple (alló, besó...), el futuro (será, besará...) y el infinitivo (besar).
OPINIÓN PERSONAL
Pienso que hacer un romance así requiere mucho tiempo y esfuerzo. Así que, en consecuencia, también requiere tiempo y esfuerzo analizarlo. Creo que sin la ayuda de información extra no hubiera sabido hacerlo, pero gracias a haberla encontrado he podido comprenderlo bien. Al leerlo por primera vez, como primera impresión, no me gustó mucho, la verdad, pero después de haberlo leído a fondo, sabiendo el contexto histórico y conociendo a fondo los personajes, me gustó un poco más. El hecho de que no esté en nuestra lengua actual también dificulta su lectura pero, a la vez, le da algo especial, una sensación de viajar atrás en el tiempo que no tendríamos si no fuese por el uso de este lenguaje.
Cabalga Diego Laínez
al buen rey besar la mano,
consigo se los llevaba
los trescientos hijosdalgo;
entre ellos iba Rodrigo, 5
el soberbio castellano.
Todos cabalgan a mula,
sólo Rodrigo a caballo;
todos visten oro y seda,
Rodrigo va bien armado; 10
todos guantes olorosos,
Rodrigo guante mallado;
todos con sendas varicas,
Rodrigo estoque dorado;
todos sombreros muy ricos, 15
Rodrigo casco afinado,
y encima del casco lleva
un bonete colorado.
Andando por su camino,
unos con otros hablando, 20
allegados son a Burgos,
con el rey han encontrado.
Los que vienen con el rey
entre sí van razonando;
unos lo dicen de quedo, 25
otros lo van publicando:
—Aquí viene entre esta gente
quien mató al conde Lozano.
Como lo oyera Rodrigo,
en hito los ha mirado: 30
—Si hay alguno entre vosotros,
su pariente o adeudado,
que le pese de su muerte,
salga luego a demandallo;
yo se lo defenderé, 35
quiera a pie, quiera a caballo.
Todos dicen para sí:
“Que te lo demande el diablo”.
Se apean los de Vivar
para al rey besar la mano; 40
Rodrigo se quedó solo
encima de su caballo.
Entonces habló su padre,
bien oiréis lo que le ha hablado:
—Apeaos vos, mi hijo, 45
besaréis al rey la mano,
porque él es vuestro señor,
vos, hijo, sois su vasallo.
—Si otro me dijera eso,
ya me lo hubiera pagado, 50
mas por mandarlo vos, padre,
lo haré, aunque no de buen grado.
Ya se apeaba Rodrigo
para al rey besar la mano;
al hincar de la rodilla 55
el estoque se ha arrancado.
Espantóse de esto el rey
y dijo como turbado:
—¡Quítate, Rodrigo, allá,
quita, quítate allá, diablo, 60
que el gesto tienes de hombre
los hechos de león bravo!
Como Rodrigo esto oyó,
apriesa pide el caballo;
con una voz alterada, 65
contra el rey así ha hablado:
—Por besar mano de rey
no me tengo por honrado;
porque la besó mi padre
me tengo por afrentado. 70
En diciendo estas palabras,
salido se ha del palacio;
consigo se los tornaba
los trescientos hijosdalgo.
Si bien vinieron vestidos, 75
volvieron mejor armados,
y si vinieron en mulas,
todos vuelven a caballo.
Comentario:
I. Localización
Se recogió este romance en 1547 y se publicó en Silva de 1550 y en el Cancionero de Romance sin año. Són volúmenes impresos lleno de romances recogidos de la tradición popular, por lo tanto, pertenecen al romancero viejo. Aclaremos pues que llamamos romancero viejo (segunda mitad del siglo XIV - XV) a aquellos romances cantados por los juglares y que la plebe lo aprendía y cantaba por entretenimiento; aunque se conoce que acompañaban en las tareas del campo, en cualquier evento religioso y en un ámbito doméstico. Así han podido conservarse incluso en pleno siglo XXI por tradición oral a lo largo de los siglos. Su origen, aunque se contemplen dos teorías, se remonta en los cantares de gesta siguiendo la tesis tradicionalista de R.Menéndez Pidal. Esta inspirado en el cantar del Mio Cid, por lo tanto al ciclo del Cid Campeador, concretamente en los versos que relatan su destierro.
II. Métrica
El romance está compuesto por setenta y ocho versos. Los versos pares riman en asonante -a-o con acentuación paroxítona, quedando libres los impares. Tienen una métrica octosílaba; y proporciona el conjunto de estos factores, incluyendo las pausas, un ritmo moderado.
Siguiendo la tesis tradicionalista de R. Menéndez Pidal que le dota origen en los cantares de gesta; se considera otra forma de medir los romances, y por supuesto también este, entonces: se agruparían en versos de dieciseis sílabas, habiendo una cesura en medio separando dos hemistíquios de ocho versos. La acentuación y el ritmo se conservarían aunque se tenga una rima 16A.
III. Temática
El protagonista del romance es Rodrigo Díaz de Vivar, hijo de Diego Laínez, que historicamente conocemos como el Cid Campeador. El tema principal es la sublevación de vasallaje de Rodrigo, se enfrenta de manera evolutiva a los hidalgos, a su padre y acaba con el Rey. En un segundo plano hay versos (27-30 inclusive) que citan la muerte del Conde Lozano que Rodrigo mató; lo hizo por honrar la deshonra que el Conde hizo a su padre Diego Laínez (El arrogante Conde Lozano bofeteó al Rey Laínez siendo anciano. *v. Sinopsis: Las Mocedades del Cid ). Acaba con un trasfondo del destierro de Mio Cid (71-78 inclusive y fín).
IV. Estructura
a) Versos introductorios. Sitúan al oyente o lector a la temática del romance. Se encuentran en la mayoría de romances con temática histórica y épica (como es el caso). Se observa que hay un narrador; se intuye que es el juglar de la época o cualquier otro sujeto (se recuerda que los conservamos por dos fuentes y una de ellas es por tradición oral) (versos 1-23 inclusive)
b) Versos narrados o del narrador (o juglar). Se dirijen al público (verso 44) o ambientan el drama entre los diálogos (23-26 / 37-43 / 53-58 / 63-66 / 71-78)
c) Versos dialogados. Característico de los romances; aportan dramatismo, ritmo y viveza. (se recuerda que los romances cumplen función lúdica)
V. Expresión. Recursos Literarios
a) Utilización de antítesis. (versos 7-17) Contrapone los accesorios caballerescos de gran categoría del Cid de los accesorios de los hidalgos que són más rudos.
b) Paralelismos por sinonimia o por inversión. (versos 25-26 / 36 / 75-78)
VI. Fuentes de Investigación
http://elromancero.wordpress.com
http://es.wikipedia.org/wiki/Portada
VII. Conclusión
Ha sido una forma de trabajar curiosa, por mi parte el experimento ha dado resultados positivos, ya que, con una serie de elementos obliga al alumno a investigar y a tratar la información de una forma mas elaborada. Una página web es un objeto interactivo libre para todo el mundo y no se expondran trabajos mal hechos o no se deberían.
Respecto al romancero español no se tiene mucho que decir, es el temario que hay que cumplir en el curso. Desde luego, por lo que a mi respecta, no huyo del conocimiento y me alegra que se me “obligue” a estudiar y contemplar temas que en un principio no se me ocurrirían. Ello me aporta toleráncia y chispa de investigación y de cultura.
El romance de Diego Laínez lo escogí por simple curiosidad a la leyenda del Mio Cid, nunca tube muy claro de que iba y ahora sé un poco más.
Sin nada más que objetar, concluyan por sí mismos
ROMANCE DEL REY DON RODRIGO
O DE LA PÉRDIDA DE ESPAÑA
Los vientos eran contrarios,
la luna estaba crecida,
los peces daban gemidos
por el mal tiempo que hacía,
cuando el buen rey don Rodrigo
junto a la Cava dormía,
dentro de una rica tienda
de oro bien guarnecida.
Trescientas cuerdas de plata
que la tienda sostenían;
dentro había cien doncellas
vestidas a maravilla:
las cincuenta están tañendo
con muy extraña armonía.
las cincuenta están cantando
con muy dulce melodía.
Allí habló una doncella
que Fortuna se decía:
-Si duermes, rey don Rodrigo,
despierta por cortesía.
y verás tus malos hados,
tu peor postrimería,
y verás tus gentes muertas,
y tu batalla rompida,
y tus villas y ciudades
destruidas en un día,
tus castillos fortalezas
otro señor los regía.
Si me pides quién lo ha hecho,
yo muy bien te lo diría:
ese conde don Julián
por amores de su hija,
porque se la deshonraste
y más de ella no tenía
juramento viene echando
que te ha de costar la vida.
Despertó muy congojado
con aquella voz que oía;
con cara triste y penosa
de esta suerte respondía:
-Mercedes a ti, Fortuna,
de esta tu mensajería.
Estando en esto ha llegado
uno que nueva traía
cómo el conde don Julián
las tierras le destruía.
ROMANCE DE DOÑA ALDA
En París está doña Alda,
la esposa de don Roldán.
trescientas damas con ella
para la acompañar:
todas visten un vestido,
todas calzan un calzar,
todas comen a una mesa,
todas comían de un pan,
si no era sola doña Alda
que era la mayoral;
las ciento hilaban oro,
las ciento tejen cendal,
las ciento instrumentos tañen
para doña Alda holgar.
Al son de los instrumentos
doña Alda adormido se ha,
ensoñado había un sueño,
un sueño de gran pesar.
Recordó despavorida
y con un pavor muy grande,
los gritos daba tan grandes
que se oían en la ciudad.
Allí hablaron sus doncellas,
bien oiréis lo que dirán:
-¿Qué es aquesto, mi señora?
¿quién es el que os hizo mal?
-Un sueño soñé, doncellas,
que me ha dado gran pesar:
que me veía en un monte
en un desierto lugar;
bajo los montes muy altos
un azor vide volar;
tras dél viene una aguililla
que lo afincaba muy mal.
El azor, con grande cuita,
metióse so mi brial,
el aguililla, con grande ira,
de allí lo iba a sacar;
con las uñas lo despluma,
con el pico lo deshace.
Allí habló su camarera,
bien oiréis lo que dirá:
-Aquese sueño, señora,
bien os lo entiendo soltar:
el azor es vuestro esposo
que viene de allende el mar,
el águila sedes vos,
con la cual ha de casar,
y aquel monte es la iglesia
donde os han de velar.
-Si así es, mi camarera,
bien te lo entiendo pagar.
Otro día de mañana
cartas de fuera le traen;
tintas venían de dentro,
de fuera escritas con sangre,
que su Roldán era muerto
en la caza de Roncesvalles.
MELISENDA INSOMNE
Todas las gentes dormían
en las que Dios tiene parte,
mas no duerme Melisenda
la hija del emperante;
que amores del conde Ayruelo
no la dejan reposar.
Salto diera de la cama
como la parió su madre,
vistiérase una alcandora
no hallando su brial;
vase para los palacios
donde sus damas están;
dando palmadas en ellas
las empezó de llamar:
–Si dormís, las mis doncellas,
si dormides, recordad;
las que sabedes de amores
consejo me queráis dar;
las que de amor non sabedes
tengádesme poridad:
amores del conde Ayruelo
no me dejan reposar.–
Allí hablara una vieja,
vieja es de antigua edad:
–Agora es tiempo, señora,
de los placeres tomar,
que si esperáis a vejez
no vos querrá un rapaz.–
Desque esto oyó Melisenda
no quiso más esperar
y vase a buscar al conde
a los palacios do está.
Topara con Hernandillo
un alguacil de su padre.
–¿Que es aquesto, Melisenda?
¿Esto qué podía estar?
¡0 vos tenéis mal de amores,
o os queréis loca tornar!–
–Que no tengo mal de amores,
ni tengo por quien penar;
mas cuando fue pequeña
tuve una enfermedad.
Prometí tener novenas
allá en San Juan de Letrán;
las dueñas iban de día,
doncellas agora van.–
Desque esto oyera Hernando
puso fin a su hablar;
la infanta mal enojada
queriendo d` él se vengar:
–Prestásesme–, dijo a Hernando,
–prestásesme tu puñal,
que miedo me tengo, miedo
de los perros de la calle.–
Tomó el puñal por la punta,
los cabos le fue a dar;
diérale tal puñalada
que en el suelo muerto cae.
Y vase para el palacio
a do el conde Ayruelo está;
las puertas halló cerradas,
no sabe por do entrar;
con arte de encantamento
las abrió de par en par.
Al estruendo el conde Ayruelo
empezara de llamar:
–Socorred, mis caballeros,
socorred sin más tardar;
creo son mis enemigos,
que me vienen a matar.–
La Melisenda discreta
le empezara de hablar:
–No te congojes, señor,
no quieras pavor tomar,
que yo soy una morica
venida de allende el mar.–
Desque esto oyera el conde
luego conocido la ha;
fuése el conde para ella,
las manos le fue a tomar,
y a la sombra de un laurel
de Venus es su jugar
ROMANCE DE MONTESINOS
Cata Francia, Montesinos,
cata París, la ciudad,
cata las aguas de Duero
do van a dar en la mar;
cata palacios del rey,
cata los de don Beltrán,
y aquella que ves más alta
y que está en mejor lugar,
es la casa de Tomillas,
mi enemigo mortal;
por su lengua difamada
me mandó el rey desterrar
y he pasado a causa de esto
mucha sed, calor y hambre,
trayendo los pies descalzos,
las uñas corriendo sangre.
A la triste madre tuya
por testigo puedo dar,
que te parió en una fuente,
sin tener en qué te echar;
yo, triste, quité mi sayo
para haber de cobijarte;
ella me dijo llorando
por te ver tan mal pasar:
-Tomes este niño, conde,
y lléveslo a cristianar,
llamédesle Montesinos,
Montesinos le llamad.
Montesinos, que lo oyera,
los ojos volvió a su padre;
las rodillas por el suelo
empezóle de rogar:
le quisiese dar licencia
que en París quiere pasar
y tomar sueldo del rey,
si se lo quisiere dar,
por vengarse de Tomillas,
su enemigo mortal,
que si sueldo del rey toma,
todo se puede vengar.
Ya que despedirse quieren
a su padre fue a rogar
que a la triste de su madre
él la quiera consolar
y de su parte le diga
que a Tomillas va buscar.
-Pláceme, dijera el conde,
hijo por te contentare.
Ya se parte Montesinos
para en París entrare,
y en entrando por las puertas
luego quiso preguntar
por los palacios del rey
que se los quieran mostrar.
Los que se lo oían decir
de él se empiezan a burlar,
viéndolo tan mal vestido
piensan que es loco o truhán;
en fin, muéstranle el palacio,
entró en la sala real,
halló que comía el rey,
don Tomillas a la par.
Mucha gente está en la sala,
por él no quieren mirar.
Desque hubieron ya comido
al’jedrez van a jugar,
solos el rey y Tomillas
sin nadie a ellos hablar,
si no fuera Montesinos
que llegó a los mirar;
mas el falso don Tomillas,
en quien nunca hubo verdad,
jugará una treta falsa,
donde no pudo callar
el noble de Montesinos,
y publica su maldad.
Don Tomillas que esto oyera,
con muy gran riguridad,
levantando la su mano,
un bofetón le fue a dar.
Montesinos con el brazo
el golpe le fue a tomar,
y echando mano al tablero
a don tomillas fue a dar
un tal golpe en la cabeza,
que le hubo de matar.
Murió el perverso dañado,
sin valerle la maldad.
Alborótanse los grandes
cuantos en la sala están;
prendieron a Montesinos
y queríanlo matar,
sino que el rey mandó a todos
que no le hiciesen mal,
porque él quería saber
quién le dio tan grande osar;
que no sin algún misterio
él no osaría tal obrar.
Cuando el rey le interrogara
él dijera la verdad:
-Sepa tu real Alteza
soy tu nieto natural;
hijo soy de vuestra hija,
la que hicisteis desterrar
con el conde don Grimaltos,
vuestro servidor leal,
y por falsa acusación
le quisiste maltratar.
Mas agora vuestra Alteza
puédese de ello informar,
que el falso don Tomillas
sepan si dijo verdad,
y si pena yo merezco,
buen rey, mándemela dar,
y también si no la tengo
mándesme de soltar,
y la buen conde y la condesa
los mandéis ir a buscar,
y los tornéis a sus tierras
como solían estar.
Cuando el rey aquesto oyera
no quiso más escuchar.
Aunque veía ser su nieto
quiso saber la verdad,
y supo que don Tomillas
ordenó aquella maldad
por envidia que les tuvo
al ver su prosperidad.
Cuando el rey la verdad supo
al buen conde hizo llamar,
gente de a pie y de a caballo
iban por le acompañar,
y damas por la condesa
como solía llevar.
Llegado junto a París
dentro no quería entrar,
porque cuando de él salieron
los dos fueron a jurar
que las puertas de París
nunca las vieran pasar.
Cuando el rey aquello supo
luego mandó derribar
un pedazo de la cerca
por do pudiesen pasar
sin quebrar el juramento
que ellos fueron a jurar.
Llévanlos a los palacios
con mucha solemnidad,
y hácenlos muy ricas fiestas
cuantos en la corte están.
Caballeros, dueñas, damas
les vienen a visitar,
y el rey delante de todos
por mayor honra les dar,
les dijo que había sabido
como era todo maldad,
lo que dijo don Tomillas
cuando lo hizo desterrar.
Y porque sea más creído
allí les tornó a firmar
todo lo que antes tenían
y el gobierno general,
y que después de sus días
el reino haya de heredar
el noble de Montesinos
y así lo mandó firmar.
Introducción
El Romance de Montesinos es un romance épico de origen francés, del ciclo carolingio, y deriva de una version tardía de la Chanson d’Aïol (cantar de gesta del siglo XIV). Pertenece al romancero viejo, y en el ( él) se cuenta la traición que sufrió el Conde de Grimaldos (yerno del Rey de Francia) por parte de Don Tomillas. Al ser éste traicionado, él y su mujer, la hija del rey, tienen que abandonar Francia y venir a España, donde tienen un hijo al que llamarán Montesinos, y que más tarde querrá volver a Francia para vengar a su padre y devolverle su honor.
Este romance se publicó en pliegos sueltos en el siglo XV y en varios cancionesros, como el de 1550
Glosario
Catar: mirar
Do (van a dar al mar) : que (van a dar al mar)
Cristianar: bautizar
Empezóle: le empezó
Dar licencia: dar permiso
(quiere) pasar: (quiere) entrar
Tomar sueldo: ?Quiere decir que se pondrá al servicio del rey a cambio de una retribución económica.
Comentario
Este romance está escrito en forma de diálogo, y podríamos dividirlo en cuatro partes.
En la primera parte, que va desde el primer verso "Cata Francia, Montesinos..." hasta el décimo verso"...mi enemigo mortal", el Conde de Grimaldos, padre de Montesinos, le enseña y describe la ciudad de París a su hijo. "Do van a dar en la mar" es un verso formulario, que aparece en muchos romances.
Aquí habría que notar que es imposible ver a la vez París y el Duero...que es sólo un recurso estilístico, pero no es realista.
En la segunda parte, desde "Por su lengua difamada..." y hasta "...las uñas corriendo sangre", el conde explica la traición que sufrió por parte de Don Tomillas y que es el motivo por el qual (cual) él y su mujer, la hija del rey, son desterrados de Francia, y las penúrias (penurias) y pobreza que han tenido que sufrir.
La tercera parte, que abarca desde "A la triste madre tuya..." hasta "...Montesinos le llamad", cuenta el naciemiento de Montesinos, y su padre le explica en qué condiciones de probeza nació, pues sus padres no tenian ni ropas para vestirlo.
Y en la cuarta parte, "Montesinos que lo oyera..." a "...que a Tomillas va buscar", el padre acaba la explicación y un narrador nos explica lo que Montesinos le dice a su padre; le pide permiso para entrar en París y, si el rey también se lo permite, buscar a Don Tomillas para matarle y así vengar el honor de sus padres.
En el Romance de Montesinos, cada verso és (es) un hemistiquio que va junto a otro separado por una cesura.
Los versos són octosílabos, pero hay algunas diferencias; los hemistiquios que forman la primera parte del verso siempre son octosílabos acabados en una palabra grave, pero en los segundos hemistiquios, la mayoría són versos que acaban en una palabra aguda, y porta tanto se le suma una sílaba para que sean octosílabos, menos el séptimo, el octavo, el undécimo, y el decimoquinto verso, que són (son) iguales que los primeros hemistiquios.
En los tres primeros versos encontramos una anáfora;
"Cata Francia, Montesinos, cata París la ciudad,
cata las aguas del Duero, do van a dar en la mar;
cata palacios del rey, cata los de don Beltrán,"
en el octavo verso aparece una hipérbole, que aparece para dar más emfásis;
"...las uñas corriedo sangre."
igual que en el anterior verso, encontramos en el noveno que el autor ha puesto el adjetivo delante del nombre con el mismo objetivo, dar más émfasis;
"A la triste madre tuya..."
y en el decimocuarto verso observamos una anadiplosis, que consiste en emplear una misma palabra al final de un verso y al principio del siguiente;
"llamédesle Montesinos Montesinos le llamad". (y es un verso formulario, también)
ROMANCE DE ABENÁMAR
-¡Abenámar, Abenámar,
moro de la morería,
el día que tú naciste
grandes señales había!
Estaba la mar en calma,
la luna estaba crecida:
moro que en tal signo nace:
no debe decir mentira.
Allí respondiera el moro,
bien oiréis lo que decía:
-Yo te la diré, señor,
aunque me cueste la vida,
porque soy hijo de un moro
y una cristiana cautiva;
siendo yo niño y muchacho
mi madre me lo decía:
que mentira no dijese,
que era grande villanía;
por tanto pregunta, rey,
que la verdad te diría.
-Yo te agradezco, Abenámar,
aquesa tu cortesía.
¿Qué castillos son aquéllos?
¡Altos son y relucían!
-El Alhambra era, señor,
y la otra la mezquita,
los otros los Alixares,
labrados a maravilla.
El moro que los labraba
cien doblas ganaba al día,
y el día que no los labra,
otras tantas se perdía.
El otro es Generalife,
huerta que par no tenía.
El otro Torres Bermejas,
castillo de gran valía.
Allí habló el rey don Juan,
bien oiréis lo que decía:
-Si tú quisieses, Granada,
contigo me casaría; 40
darete en arras y dote
a Córdoba y a Sevilla.
-Casada soy, rey don Juan,
casada soy, que no viuda;
el moro que a mí me tiene
muy grande bien me quería.
ROMANCE DEL INFANTE ARNALDOS
¡Quién hubiera tal ventura
sobre las aguas del mar,
como hubo el infante Arnaldos
la mañana de San Juan!
Andando a buscar la caza
para su falcón cebar,
vio venir una galera
que a tierra quiere llegar;
las velas trae de seda,
la ejarcia de oro torzal,
tablas de fino coral.
Marinero que la guía
diciendo viene un cantar
que la mar ponía en calma,
los vientos hace amainar;
los peces que andan al hondo,
arriba los hace andar,
las aves que van volando,
al mástil vienen posar.
Allí habló el infante Arnaldos,
bien oiréis lo que dirá:
-”Por tu vida el marinero
dígasme ora ese cantar.”
Respondióle el marinero,
tal respuesta le fue a dar:
-”Yo no digo mi canción
sino a quien conmigo va.”
ROMANCE DEL PRISIONERO
Que por mayo era, por mayo,
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor,
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van a servir al amor,
sino yo, triste, cuitado,
que vivo en esta prisión,
que ni sé cuándo es de día,
ni cuándo las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba al albor.
Matómela un ballestero;
déle Dios mal galardón.
LOCALIZACIÓN
- CANCIONERO DE 1511 que corresponde al Cancionero General de Hernando del Castillo.
-Romance anónimo que pertenece al romancero viejo. (transmitida oralmente desde la edad media).
-Es un romance lírico, ya que aparecen los sentimientos del protagonista, que son condicionados por el estado de ánimo que le produce la prisión.
-Pertenece al ciclo de romances líricos o novelescos.
ARGUMENTO
- En el mes de mayo, cuando crecen los trigos, florecen los campos, cantan los pájaros y aman los enamorados, un prisionero, en oscura celda, no participa de este esplendor de la primavera. Su único consuelo y su único medio para distinguir el día de la noche es una avecilla; la muerte de ésta por un ballestero sume al prisionero en la soledad.
TEMA
- El tema principal es el sentimiento de angustia, tristeza y soledad que nos transmite el protagonista (el prisionero).
- También el sentimiento de desesperación por ver el exterior (naturaleza).
- El romance es fundamentalmente dramático.
ESTRUCTURA
- Se puede dividir el romance en cuatro partes:
1. (Versos 1-8): descripción del mes de mayo (mundo exterior). En el mes de mayo todo es alegría y vida: temperatura agradable, resurgimiento de la naturaleza, amor.
2. (9-12): lamento del prisionero por su desgraciada situación (mundo interior).
3. (13-14): nostalgia de la avecilla que aliviaba las penas del prisionero.
4. (15-16): maldición contra el asesino de la avecilla, última esperanza.-La parte principal es la tercera ya que es el ave lo único que le relaciona con el exterior.
ANÁLISIS
MÉTRICA
- 16 versos octosílabos con rima en los pares en -o en asonante.
FIGURAS RETÓRICAS
-Anáfora en versos 1,10 y 14.(que)
-Anáfora en versos 9 y 14 (sino)
-paralelismo en versos 2, 3 y5
-enumeración en versos de 2 a 8 y de 9 a 14
-Aliteración en “r” en “y responde el ruiseñor,”
EXPRESIÓN
-El tiempo que más predomina es el presente de Indicativo.
-Domina el subjetivismo lírico combinado con la descripción del mes de mayo.
-El punto de vista es el de la primera persona central (el yo lírico es el protagonista y presenta su historia sin ningún narrador intermediario).
- La sintaxis es sencilla y el vocabulario también.
- En la primera parte, el poema comienza con un “ que” absoluto inicial ; es decir, un que sintácticamente “ incoloro”, sin otra función que la de dar entrada inmediatamente al poema. Observamos, también, la utilización del imperfecto en contraste con los presentes de la segunda parte. Recuerda el comienzo de las narraciones y cuentos populares “Erase una vez…” La repetición de “por mayo” destaca la importancia de este mes como elemento encuadrador de la acción.
- Otros aspectos interesantes son: la ausencia de adjetivos, lo que supone una concentración en los sustantivos, la reiteración del tiempo verbal de presente, que actualiza y vivifica el valor de la bella naturaleza primaveral, frente al imperfecto del primer verso que sumerge el romance en la lejanía de las narraciones populares.
. - En la segunda parte, nos encontramos, de entrada, con la conjunción adversativa “sino”, sobre la que va a reposar la oposición entre la bella naturaleza y la tristeza del prisionero, al que se califica con los adjetivos “triste y cuitado”. Este cambio brusco resulta extraordinariamente expresivo por varias razones: en primer lugar, se acentúa el contraste semántico con la parte anterior ; en segundo lugar, hay que observar que en un poema con tan pocos adjetivos, los dos más importantes están juntos, con lo cual recibimos la impresión de una tristeza, una desdicha, emocionalmente más intensa. Si a esto añadimos que son casi sinónimos (podemos hablar de gradación del sentimiento) y que, además, están situados prácticamente en el centro “geográfico” del poema, está clara la intención del autor por dar realce a estos dos sentimientos.
- La tercera parte empieza con otro “sino”(anáfora).
- En la cuarta parte (15-16) destaca la anteposición del verbo al sujeto. Al realzar el pretérito perfecto simple (aspecto perfectivo que marca un antes y un después) se pone de relieve la brutal acción que ha dado lugar al largo lamento del prisionero: la muerte del ave supone la muerte de su única esperanza, la desaparición no sólo de su libertad física, sino también de su libertad mental e, incluso, espiritual. El dativo ético “me”, que tiene un valor de proximidad emocional, hace más dolorosa esa desaparición. No es extraña, por tanto, la exclamación imprecatoria del último verso, en la que se pone de manifiesto toda la angustia del poema.
ESTILO
Esta visión del mes de mayo vincula este romance a todo un género de la líricamedieval: el de las mayas, que eran canciones que exaltaban la llegada del mes de mayo como tiempo propicio al amor: una clara muestra, pues, de las conexiones existentes entre el romancero y la lírica tradicional castellana.
CONCLUSIÓN
Mi conclusión es que es un romancero muy característico porque cumple los requisitos de todo romancero. Unos ejemplos pueden ser los siguientes:
- Se elimina todo lo secundario o superfluo para obtener la máxima expresividad.
- Lenguaje sencillo y claro para buscar la comuniación con los oyentes.
- Hay un gran dramatismo que se produce por el contraste entre su lóbrega prisión y el estallido de la vida que se produce en el mes de mayo. Todo ello se acentúa por la soledad del prisionero que ha sido privado de su único contacto con el exterior.
-Me parece un romance óptimo, de fácil comprensión que nos muestra la ansiedad de los presos.
ROMANCE DE LA GENTIL DAMA Y EL RÚSTICO PASTOR
Estase la gentil dama
paseando en su vergel,
los pies tenía descalzos,
que era maravilla ver;
desde lejos me llamara,
no le quise responder.
Respondile con gran saña:
-¿Qué mandáis, gentil mujer?
Con una voz amorosa
comenzó de responder:
-Ven acá, el pastorcico,
si quieres tomar placer;
siesta es del mediodía,
que ya es hora de comer,
si querrás tomar posada
todo es a tu placer.
-Que no era tiempo, señora,
que me haya de detener,
que tengo mujer y hijos,
y casa de mantener,
y mi ganado en la sierra,
que se me iba a perder,
y aquellos que me lo guardan
no tenían qué comer.
-Vete con Dios, pastorcillo,
no te sabes entender,
hermosuras de mi cuerpo
yo te las hiciera ver:
delgadica en la cintura,
blanca soy como el papel,
la color tengo mezclada
como rosa en el rosel,
el cuello tengo de garza,
los ojos de un esparver,
las teticas agudicas,
que el brial quieren romper,
pues lo que tengo encubierto
maravilla es de lo ver.
-Ni aunque más tengáis, señora,
no me puedo detener.
. Localización:
Versión de España. Recogida 00/00/1600 publicada en un pliego suelto del siglo XVI.Es el primer romance conservado, es el más antiguo puesto por escrito, fue copiado hacia el 1421 por el estudiante mallorquín Jaume de Olesa, su mezcla de dialecto mallorquín, muestra ya un avanzado estado de tradicionalicación.
II. Argumento. Tema.
Tema principal: la gentil dama ofrece sus encantos al pastorcillo y este la rechaza para conservar su rebaño y poder mantener a su mujer e hijos. Poema dramático.
III. Estructura:
Este romance se divide en dos partes:
La primera parte es la introducción y va de los versos 1 al 7, nos explica como la gentil dama pasea descalza por su vergel, los jardines de su casa y cuando se percata del rústico pastor lo llama para seducirlo.
La segunda parte va de los versos 8 al 40. Son los diálogos, por una parte habla la dama que se ofrece al rústico pastor describiendole las maravillas de su cuerpo en un tono erótico y la segunda parte, el pastorcico le rechaza su ofrecimiento diciéndole que debe mantener a su esposa e hijos y que debe estar pendiente de su ganado ya que se puede perder.
IV. Métrica:
Mayoría de versos octosílabos, mayoría de terminaciones en -er tónica.
V. Expresión:
En este romance podemos observar que rompe con la estética seductora del hombre de la poesia renacentista, que la mujer se muestra fría y distante, siguiendo el esquema petrarquista, en cambio en el romance de la Gentil Dama,es la mujer la que se ofrece gentilmente al pastor y este la rechaza, es un romance popular ya que da más protagonismo a la dama, la dama es mucho más libre, en el renacimiento la mujer era fría, distante…
Este poema tiene una estructura dramática, pues es en esencia un diálogo entre la dama y el pastor. Esta propone placer al hombre y el la rechaza.
Es el primer romance conservado, es el más antiguo puesto por escrito, fue copiado hacia el 1421 por el estudiante mallorquín Jaume de Olesa, su mezcla de dialecto mallorquín, muestra ya un avanzado estado de tradicionalización.
Su tema es de carácter lírico, ya que cuenta una historia de amor, tiene más protagonismo la mujer, que es la que se muestra sensual y extrovertida y sufre el rechazo del hombre porque tiene otras obligaciones. Tiene gran calidad literaria.
Esencialidad e intensidad, se elimina todo lo secundario, lo superfluo, muy expresivo.
Naturalidad, utiliza un lenguaje sencillo y claro.
Dramatismo, en este romance se mezcla el diálogo con la narración.
Intemporalidad, aqui se contradice con el resto de los romances ya que utiliza diferenters tiempos verbales.
Locuciones arcaicas, Que maravilla ver…
Lenguaje formular, Respondile con gran saña, -¿Que mandáis, gentil mujer?.
Repetición sintáctica, No le quise responder, Respondile con gran saña…
No tiene paralelismos ni antítesis, por lo tanto tenemos otra contradición con lo habitual en los romances.
La enumeración, Vete con Dios pastorcillo, no te sabes entender, hermosuras de mi cuerpo yo te las hiciera ver: delgadica en la cintura/ blanca soy como el papel/la color tengo mezclada/como rosa en el rosel/
el cuello tengo de garza/ los ojos de un esparver,/las teticas agudicas/que el brial quieren romper/pues lo que tengo encubierto/maravilla es lo de ver.
En todo el romance, sólo hay 6 adjetivos, Respondile con gran saña/Con una voz amorosa/Delgadica en la cintura/Blanca soy como el papel/ La color tengo mezclada/Las teticas agudicas. Como podemos apreciar, la gran mayoría van detrás del nombre.
Se mezcla las partes narrativas con partes dialogadas lo que le da un intenso dramatismo y viveza.
Hay un claro componente herótico cuando la gentil dama describe su cuerpo.
Cuando la gentil dama dice: - Las teticas agudicas, que quieren romper el brial, se refiere a que tiene los senos en punta y quieren romper su camisa.
Contraste entre el mundo gentil y refinado de la dama en su vergel y el mundo rústico del pastoricllo cuidando su ganado.Al comienzo del romance, la sintaxis es bastante sencilla, pero los últimos versos son más complejos. En la narrativa utiliza pasados de imperfectos y pretéritos perfectos simples, en los diálogos combina el presente excepto en un verso que utiliza el pretérito imperfecto . En el último diálogo de la gentil dama utiliza un presente de imperativo. Podemos encontrar un catalanismo en la palabra esparver, que sgnifica aguilucho cenizo o gavilán.
Al comienzo del romance, la sintaxis es bastante sencilla, pero los últimos versos son más complejos. En la narrativa utiliza pasados de imperfectos y pretéritos perfectos simples, en los diálogos combina el presente excepto en un verso que utiliza el pretérito imperfecto . En el último diálogo de la gentil dama utiliza un presente de imperativo. Podemos encontrar un catalanismo en la palabra esparver, que sgnifica aguilucho cenizo o gavilán.
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VI. Conclusiones:
Su tema picaresco parece de inspiración francesa (pastorelas).
Las versiones modernas son generalmente estróficas con rima varia, y existen villancicos y cancioncillas antiguas que tienen su origen en este romance.
VOCABULARIO: -vergel : un jardín, el patio de una casa…, saña: violencia y crueldad con la que se trata a una persona o cosa provocada por un enfado muy grande, -esparver: aguilucho cenizo (catalanismo), agudicas: derivado de agudo, sinónimo de putiagudo.
Un romance es una canción narrativa. A grandes rasgos se puede decir que se trata de una composición con un número indeterminado de versos de dieciséis sílabas (o doce), con rima asonane, que repata, con un estilo propio, una historia de interés general y que, por lo tanto es retenida y repetida por una parte de quellos que la oyen, digundiéndose así en el tiempo y en el espacio.
Este romance me ha gustado en el sentido que está muy bien estructurado y que el argumento es bastante interesante además que deja de lado a la mujer fría y distante del romanticismo. Lo que no me a gustado es que el hombre, en este caso el pastor, fuera el que dijera que no a la dama, me gusta más al contrario, el hombre busca a la dama y la dama lo rechaza, me gusta porque realza la autoridad de las mujeres y en cambio en este romance muestra a la dama como una mujer de placer y un tanto descarada aunque el vocabulario siga siendo suave, ya que si entiendes lo que significa y le buscas sinónimos, podras apreciar el descaro con el que seduce la dama.
ROMANCE DE FONTEFRIDA
Fontefrida, Fontefrida,
Fontefrida y con amor,
do todas las avecicas
van tomar consolación,
sino es la tortolica
que está viuda y con dolor.
Por allí fuera a pasar
el traidor del ruiseñor,
las palabras que le dice
llenas son de traición:
-Si tú quisieses, señora,
yo sería tu servidor.
-Vete de ahí, enemigo,
malo, falso, engañador,
que ni poso en ramo verde,
ni en prado que tenga flor,
que si el agua hallo clara,
turbia la bebía yo;
que no quiero haber marido,
porque hijos no haya, no;
no quiero placer con ellos,
ni menos consolación.
¡Déjame, triste enemigo,
malo, falso, mal traidor,
que no quiero ser tu amiga
ni casar contigo, no!
LOCALIZACIÓN Y ORIGEN
-Se publicó este romance por primera vez en 1547 en el llamado Cancionero de Romances s.a.
- Reeditada en Wolf 1856
-Es un romance lírico ya que aparecen los sentimientos de la protagonista.
2.ARGUMENTO
Como podemos observar, en este poema se habla del dolor que produce la pérdida de un ser querido y de cómo alguna gente se llega a aprovechar de los momentos bajos de una persona para conseguir sus propósitos. Cabe destacar, además, que -tal como veremos en el apartado dedicado a las figuras retóricas- la historia es contada a partir de la personificación de dos aves, la tórtola y el ruiseñor.
3.TEMÁTICA Y ESTRUCTURA.
La temática de este poema es la fidelidad amorosa del matrimonio y simbolizada a través de la tórtola.
La tórtola caracterizada como pájaro solitario y representante de la fidelidad matrimonial más allá de la muerte, en confrontación con otra ave primaveral que simboliza la ligereza y la vida placentera; por otro, la acentuación de la tórtola- viuda: su negativa a posarse en prado florido o su huida de los baños de agua fría clara… todo ello encuadrado por el marco de la fuente, símbolos todos de caracter sexual, de fertilidad y renovación, pero aquí desarrollado también en relación con el encuentro y el dialogo de recuesta amorosa propios de la pastorela
La estructura de este romance es la siguiente:
-La primera parte de esta obra abarca desde el verso 1″ Fontefrida, Fontefrida…” hasta el verso numero 6 “… que está viuda y con dolor” aqui nos presenta a la viuda y nos da la comparación o personificación de la viuda con la tórtola.
-La segunda parte va desde” … por allí fuera a pasar…” verso numero 7 hasta”… ni casar contigo, no” verso numero 26. Aqui vemos que el ruiseñor no es bueno,ya que intenta seducir a la tortola.Pero ella se niega y el sigue insistiendo prometiendole ser su servidor. En los cuatro ultimos versos vemos que ella se lo vuelve a negar con mucha más intensidad.
4.ANALISIS
MÉTRICA:
- Este romance consta de 26 versos octosilabos.
-La rima se encuentra en la -o- tónica en los versos pares los demás quedan con rima libre.
-El poema lo podemos distribuir también en grupos de 16 sílabas con pausa o cesura en medio, separando los hemistiquios. El ritmo parece sugerir esta distribución ya que originariamente el poema lo encontre de esa manera.
FIGURAS RETÓRICAS:
-Se encuentra una personificación en el verso numero 5 cuando esta hablando de la tortolica, que en realidad se refiere a la viuda Fontefrida.
- Existe otra personificación en el verso numero 7 cuando habla del traidor ruiseñor. El ruiseñor está intentando cautivar a la tórtola para que de esa manera se vaya con el.
- Existe una enumeración en el verso 13 y 14 cuando habla del ruiseñor ” Vete de ahí, enemigo malo, falso, engañador” con esa enumeración intenta resaltar las cualidades negativas del ruiseñor.
- Hay un ejemplo de hiato entre las palablas sino y es
-Se encuentra una sinerésis en la palabra traidor ya que esta compuesta de 2 silabas.
5.EXPRESIÓN
-La gran mayoria de los verbos estan en infinitivo.
- Estructura dialógica (de diálogo). Resalta por su viveza y agilidad, lo que le proporciona amenidad.
-El lexico que podemos encontrar en este poema se poria decir que es bastante sencillo ya que de esta manera lo que busca es la involucración del público a la hora de narrar el poema
- Aliteración de la -r- para darle más fuerza al poema( engañador, ruiseñor, traidor)
- El final de este poema es donde se encuentra la máxima tensión ya que la vuida le dice al ruiseñor que se vaya que no quiere su consolación ni tener ningun tipo de relacion con el.
-Formula lírica o novelesca.
-Recordemos que el público receptor de los romances era iletrado y que era un género que discurría al margen de la literatura culta. De ello se deriva su carácter directo, su léxico llano, los elementos emotivos y dramáticos. Se trata de lograr una comunicación emocional con el público. Así entendemos las anteriores características.
CONCLUSIÓN:
-Es un poema lírico altamente dramatico
- Su vocabulario es muy sencillo por lo que hace que al leer el poema sea muy facil y ameno de leer de tal manera que no cuesta introducirse en la historia.
-Este romance me a gustado por la curiosa mezcla de cultura clerical ( la presentación de la tórtola viuda) y los modos de la poesía lírica tradicional ( la recepción de motivos como los de los baños mágicos, la resplandeciente naturaleza del mes de mayo, el ruiseñor donjuanesco y parlante)
Su arte pienso yo que esta en esa conjugación armoniosa de todos los elementos heredados ; por un lado, la tórtola, caracterizada como pájaro solitario y representante de la fidelidad matrimonial mas allá de la muerte.
BIBLIOGRAFIA
Romance que dice: Mira Nero de Tarpeya
Mira Nero de Tarpeya
a Roma cómo se ardía:
gritos dan niños y viejos
y él de nada se dolía;
el grito de las matronas
sobre los cielos subía,
como ovejas sin pastor
unas a otras corrían,
perdidas, descarriadas,
a las torres se acogían.
Los siete montes romanos
lloro y fuego los hundía;
en el grande Capitolio
suena muy gran vocería,
por el collado Aventino
gran gentío discurría,
en Cabalo y en Rotundo
la gente apenas cabía;
por el rico Coliseo
gran número se subía.
Lloraban los dictadores
los cónsules a porfía,
daban voces los tribunos,
los magistrados plañían,
los cuestores lamentaban,
los senadores gemían,
llora la orden ecuestre,
toda la caballería
por la crueldad de Nerón,
que lo ve y toma alegría.
Siete días con sus noches
la ciudad toda se ardía;
por tierra yacen las casas,
los templos de tallería,
los palacios muy antiguos,
de alabastro y sillería,
por tierra van en ceniza
sus lazos y pedrería;
las moradas de los dioses
han triste postrimería:
el templo Capitolino
do Júpiter se servía,
el grande templo de Apolo,
y el que de Mars se decía,
sus tesoros y riquezas
el fuego los derretía;
por los carneros y osarios
la gente se defendía.
De la torre de Mecenas
mirabala toda vía
el ahijado de Claudio
que a su padre parecía,
el que a Séneca dio muerte,
el que matara a su tía,
el que antes de nueve meses
que Tiberio se moría,
con prodigios y señales
en este mundo nacía;
el que siguió los cristianos,
el padre de tiranía,
de ver abrasar a Roma
gran deleite recibía,
vestido en cénico traje
descantaba en poesía.
Todos le ruegan que amanse
su crueldad y porfía:
Doriforo se lo ruega,
Esforo lo combatía,
a sus pies Rubrio se lanza,
acepte lo que pedía,
Claudia Augusta se lo ruega,
ruégaselo Mesalina;
ni lo hace por Popea,
ni por su madre Agripina,
no hace caso de Antonia
que la mayor se decía,
ni de padre tío Claudio
ni de Lépida su tía;
Aulo Plauco se lo habla,
Rufino se lo pedía,
por Británico ni Druso
ninguna cuenta hacía;
los ayos se lo rogaban,
el Censor y el que tenía,
a sus pies se tiende Octavio,
esa queja no quería.
Cuanto más todos le ruegan
el de nadie se dolía.
1 comentario
manuela -